Primeros auxilios bucales en casa

Primeros auxilios bucales en casa

Es probable que tenga usted en casa un kit de primeros auxilios para las pequeñas heridas y golpes. Pero, ¿está usted preparado para una emergencia dental?

Según la Dra. Susan Calderbank, Odontóloga, Adjunta de Cátedra en el Departamento de Medicina Oral de la Universidad de Pittsburgh, todo el mundo debería tener un kit de primeros auxilios bucales en su casa.

“Las heridas y emergencias dentales son muy comunes en niños y en adultos”, dice la Dra. Calderbank, “con unos pocos productos comprados en la farmacia, se puede crear un kit de primeros auxilios bucales para tener en casa y poder tratar mejor las heridas en los dientes o en la boca.”

Aunque el kit no sustituye al tratamiento profesional, sí se puede utilizar para tratar pequeñas irritaciones y lesiones en la boca, así como para aliviar o controlar problemas más graves hasta que el paciente pueda acudir a la consulta del dentista o del médico.

La Dra. Calderbank recomienda que el kit de primeros auxilios bucales contenga: Un espejo dental, hilo dental, bolitas de algodón, bastoncillos de algodón, gasa estéril, una bolsa de plástico con cierre (para guardar gasas o bolitas de algodón manchadas de sangre), un cepillo dental, unas pinzas, una toalla pequeña, aspirina o similar, una bolsa de frío instantáneo, agua embotellada, sal, parafina o cera dental, guantes de látex y un limpiador oral oxigenado.

Estas son las recomendaciones de la Dra. Calderbank para tratar las emergencias dentales más comunes:

Dolor en dientes y muelas – enjuáguese la boca con agua tibia. Con el hilo dental, elimine cualquier resto de comida que haya podido quedarse entre los diente y después enjuáguese. Si tiene alguna hinchazón, colóquese una bolsa de frío instantáneo en la mejilla (aplicándola durante 20 minutos y descansando otros 20 minutos). No aplique calor. Para aliviar el dolor se puede tomar una aspirina o similar. No se la coloque directamente encima de la encía, ya que podría quemarse. Acuda a su dentista lo antes posible.

Residuo atrapado entre los dientes – intente quitar el residuo con hilo dental y a continuación enjuáguese bien la boca para eliminar cualquier resto que haya podido quedar. No intente quitar el residuo con objetos afilados o puntiagudos. Si no puede quitárselo, acuda al dentista.

Aftas o llagas en la boca – las aftas son pequeñas heridas que se forman dentro de la boca, en la parte interior de la mejilla, en las encías o en la lengua. Pueden aparecen cuando nos mordemos la mejilla, nos cepillamos los dientes con demasiada fuerza o nos quemamos con comida demasiado caliente, o por irritaciones debidas a los aparatos de ortodoncia o a las dentaduras postizas. La acción efervescente de los limpiadores oxigenados elimina los restos de comida y otros irritantes de la llaga. Al sellar, el líquido se transforma en una delgada barrera flexible que protege la zona afectada, sellando las terminaciones nerviosas durante horas, para que pueda usted seguir comiendo y bebiendo sin dolor.

Caída de dientes debida a golpes – si es posible, recupere el diente. Si es un diente de leche, colóquelo en un recipiente con leche, agua salada o la propia saliva del paciente. Si no dispone de estos líquidos, colóquelo en agua. Si es un diente permanente tenga mucho cuidado de no tocar la raíz y vuelva a poner el diente en su sitio con mucho cuidado. Acuda al dentista inmediatamente.

Rotura de un diente – limpie suavemente la suciedad o residuos que puedan quedar en la zona afectada con un limpiador oral antiséptico. Coloque una bolsa de frío instantáneo en la zona de la cara correspondiente al diente roto para minimizar la hinchazón. Si el diente se ha quedado con un borde afilado, cúbralo con parafina (cera) para que no corte las encías o la mejilla. Acuda inmediatamente al dentista.

Mordisco en el labio o la lengua – con una gasa estéril, aplique presión directamente en la zona que esté sangrando durante 15 a 20 minutos. Enjuáguese con un limpiador oral para aliviar la hemorragia y limpie la herida. Si hay hinchazón, aplíquese una bolsa de frío instantáneo o hielo. Si la herida sigue sangrando, acuda a urgencias.

 

FUENTE:  colgate.es