La falta de una higiene bucal adecuada, el consumo de azúcares y la falta de conocimiento son partes de las causas de la aparición de las caries dentales, que son un problema de salud para las poblaciones de todo el mundo.
Según el informe “La experiencia de la caries dental y su impacto en la calidad de vida en los países de América Latina y el Caribe” publicado en la revista científica Brazilian Oral Research en marzo de este año determinan, que 2.3 billones de personas en todo el mundo son afectadas por las caries; de esa cantidad 532 millones son niños. En República Dominicana el índice de caries en niños de 12 años es de 4.4, según el mismo informe que indica un estudio hecho en 1997.
Una salud bucal deficiente en los niños tiene efectos dañinos para la calidad de vida infantil, ya que trae consigo dolor, pérdida dentaria, malnutrición, incremento del riesgo de problemas cardíacos, dificultad de aprendizaje por ausencia escolar, baja autoestima y dificultad de desarrollo social. Por tanto, a medida que aumenta el índice de caries dental disminuye la calidad de vida.
“Se deben combinar esfuerzos renovados para concentrarse en combatir los serios aumentos de la caries dental. Un ejemplo de ello es la colaboración entre los sectores público y privado a nivel de las escuelas y comunidades, en la educación de la población adulta e infantil para que se logren hábitos saludables de higiene y alimentación. Estos esfuerzos pueden incluirse en los programas de prevención de enfermedades no transmisibles como es el caso de la diabetes, hipertensión y obesidad, ya que estos comparten factores de riesgo con la caries dental”, explica la doctora Irma Mauriz, Gerente Regional de Cuidado Oral Profesional de Colgate.
Dice que es necesario motivar a los estudiantes a adoptar comportamientos educativos y preventivos, por ejemplo, establecer como mandatorio el cepillado en la escuela, incorporar los elementos de higiene oral en los útiles escolares y disminuir la cantidad de azúcares en las comidas y bebidas de las escuelas.
También en el hogar, crear una disciplina de cuidado bucal minuciosa, haciendo del hábito del cepillado una regla, con productos que contengan las sustancias que protegen el sistema bucal (dientes, lengua y encías) de una manera integral, como es el caso del flúor.
“Preocupados por esta problemática que afecta al mundo entero, Colgate ha diseñado dentro de su plataforma de responsabilidad social, el programa Sonrisas Brillantes, Futuros Brillantes dirigido a niños y niñas, padres, tutores y maestros, con el que busca promover una vida saludable dentro del ambiente escolar para mejorar la salud oral”, agrega Mauriz.
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