Mucho se habla del cuidado bucal en los adultos y poco se tiene en cuenta el cuidado de los dientes de los más pequeños de la casa, un error común y grave que comenten los padres, ya que los dientes de leche influyen de manera importante sobre los futuros dientes permanentes y si no se cuidan de manera adecuada pueden acarrear cientos de problemas dentales.
Las doctoras Jazmín Palacios y Araceli Rojas, especialistas en Odontología General, mencionan que es muy importante cuidar los dientes de leche desde la primera salida, ya que estos influyen en el espacio que tendrán los futuros dientes permanentes. “Los dientes de leche merecen la mejor de las atenciones desde el día 1 que aparecen, puesto que tienen funciones específicas que cumplir en la boca. Los dientes temporarios o dientes de leche serán los que van a mantener el espacio para los dientes definitivos”, indica Rojas.
Agrega que estos sirven de guía para el crecimiento de los maxilares, favorecen una correcta mordida, promueven una buena masticación y digestión, propician el buen desarrollo del lenguaje y todo esto a su vez también ayuda a fomentar la autoestima del niño.
ERROR. Los padres muy frecuentemente piensan que los dientes por ser de leche no merecen un cuidado especial, puesto que estos se caen, pero este es un pensamiento errado. Las especialistas añaden que si un niño sufre la pérdida prematura de un diente de leche hay muchas posibilidades de que la pieza definitiva salga de forma incorrecta. “Esta pérdida prematura puede derivar en apiñamiento o generar espacios entre los dientes, es decir, causar una mala colocación de los dientes permanentes mientras salen. A esto se le conoce como maloclusión y es muy probable que se necesite ortodoncia en un futuro para corregir esta alteración en la posición de los dientes y la mandíbula”, agrega Palacios.
CUIDADO BUCAL. El cuidado empieza antes de que salgan los primeros dientes de leche. Que no se vean los dientes del bebé no significa que no estén allí. De hecho, ya se empiezan a formar en el segundo trimestre del embarazo. Hay casos en donde se presentan los dientes natales, que son los dientes que ya están presentes en el bebé en el momento del nacimiento, además de los dientes neonatales que crecen durante los primeros 30 días después del nacimiento.
Es aconsejable que los pequeños visiten al odontólogo cada seis meses para una revisión y para realizar fluorizaciones para reforzar el esmalte, así como para detectar a tiempo caries en los dientes de leche y de esta manera evitar la destrucción del diente e incluso perder en su totalidad la pieza. “Muchos padres enfrentan dificultades cuando intentan saber qué cuidado dental necesitan recibir sus niños. Los dientes de leche deben cuidarse desde su aparición. Lo ideal es cepillarse los dientes tres veces al día, después de cada comida”, añade.
Aconseja además a los padres evitar en los primeros años que los niños vayan a la cama con un biberón de zumo o leche. “Esto puede provocar caries que podrían llegar a ser muy agresivas. Si necesitan beber a lo largo de la noche, el agua es la mejor opción”, agrega.
Señala que los niños merecen tener en todo momento una alimentación natural, balanceada y libre de aditivos. “Es importante equilibrar diariamente los tres tipos de alimentos: los energéticos (carbohidratos), los formadores (de origen animal) y los reguladores (verduras y frutas) complementado siempre con una hidratación sana. Hasta los dos años de edad del niño es recomendable que la dieta no incluya azúcares ni alimentos ultraprocesados y darlo con moderación más adelante, acota Rojas.
EN PANDEMIA. Es muy importante que estos tiempos de pandemia no se descuiden y se extremen los cuidados bucales. Con todos los cuidados necesarios y agendamiento previo, es imperiosa la necesidad de llevar a los niños al odontólogo.
“Los padres no deben dudar en llevar a sus pequeños a un chequeo odontológico de manera periódica para una correcta evaluación e indicación de tratamiento. Recordar que la odontología preventiva siempre resultará mejor que la odontología restauradora, más aún cuando se trate de nuestros pequeñitos y debamos abarcar desde la odontopediatría”, finalizó Rojas.
Para tener en cuenta
Los cepillos infantiles deben tener cerdas suaves, cabezal pequeño y mango largo. Existe un cepillo para cada edad. Un punto muy importante a tener en cuenta es que a partir de la aparición del primer diente se debe emplear el uso del cepillo con cerdas. La pasta dental debe contener flúor en una concentración de 1000 a 1100 ppm (partes por millón). Se debe cuidar la cantidad de dentífrico en los niños, se debe utilizar desde la aparición del primer diente y de manera dosificada. Hasta los 3 años, tamaño de grano de arroz crudo, de 3 a 6 años tamaño de un grano de arroz cocido y después a los 6 años se mantiene el tamaño de un grano de arveja.
Fuente: https://www.ultimahora.com/
