Actualmente existe en el mercado una amplia gama de cepillos para bebés, así que puedes elegir el que más te guste.
Este tipo de cepillos infantiles cuentan con unas características similares, por lo que te aconsejamos que te fijes en ellas antes de únicamente en la marca.
Como norma general, son sustancialmente más cortos que los destinados a la limpieza bucal de las personas adultas.
Además, los más adecuados son aquellos que cuentan con un mango grueso, pues facilita su sujeción por parte del niño.
En el caso de los bebés, es importante que tenga un cabezal pequeño y redondo y unas cerdas muy suaves.
Técnica para utilizar un cepillo de dientes de bebé
Es importante matizar que la forma de lavarse los dientes varía en función de la edad, siendo necesaria la involucración parental hasta que el niño sea capaz de ocuparse de su propia higiene oral.
Cuando el bebé aun no tiene dientes
Normalmente, hasta que el bebé no cumple 6 meses no comienza la erupción de sus primeras piezas de leche.
Sin embargo, en ese momento también es importante limpiarle la boca después de haber tomado la leche.
Para ello, es suficiente con pasar una tela suave o gasa humedecida con agua por las encías.
Durante la dentición primaria
Desde que empiezan a salir los dientes de leche, normalmente alrededor de los 6 meses de vida, es necesario que los padres se ocupen del cepillado dental de su bebé.
En esta etapa de crecimiento, el bebé es incapaz de lavarse los dientes por sí mismo, como es evidente.
Sin embargo, es importante que se acostumbre a mantener su higiene bucodental cada día con el fin de que interiorice esta costumbre como parte de su rutina.
Hay que cepillar las piezas de forma suave y sin utilizar pasta de dientes.
El uso de los dentífricos no está indicado hasta que el niño sea capaz de mantenerlo en la boca sin tragárselo, habitualmente hasta que no tengan 2 o 3 años.
Llegado el momento, es posible adquirir una pasta de dientes infantil.
Fuente: https://www.clinicaferrusbratos.com/