Hay ocasiones en las que el apiñamiento no se puede evitar, sobre todo si se debe a causas hereditarias.
Del mismo modo, cuando un niño pierde sus piezas de leche, por ejemplo, debido a una extracción forzada por una infección, puede ser complicado evitar la incorrecta erupción de los dientes permanentes.
Sin embargo, sí que hay una serie de factores que pueden propiciar la aparición de dientes apiñados y que podemos evitar desde la infancia.
Como padres, debemos estar muy alertas y vigilar el desarrollo dentario de los hijos, así como de enseñarles hábitos saludables.
Dado que el apiñamiento secundario está motivado por costumbres desaconsejables, no está de más estar pendientes de ellas para modificar a tiempo estos comportamientos.
En este sentido, recomendamos:
- Realizar cuanto antes el cambio de biberón a vaso.
- Reducir, en la medida de lo posible, el uso del chupete.
- Evitar la succión del dedo pulgar.
Con el fin de detectar cualquier maloclusión a tiempo, la primera visita con el ortodoncista debería producirse a los 6 años de edad.
Recuerda que, como hemos explicado, en la infancia es más sencillo solucionar los problemas relacionados con el apiñamiento y la mordida.
La retención después de la ortodoncia: mantén los resultados
Por último, debemos darle la importancia que se merece a la fase de retención del tratamiento de ortodoncia para conservar los resultados de por vida.
Los dientes tienen memoria, y si nada se lo impide, volverán a la posición inicial que tenían antes de la ortodoncia.
Por tanto, la única manera de asegurarnos de que conservamos nuestra nueva sonrisa es utilizando los retenedores fijos y removibles.
El de quita y pon habrá que llevarlo durante todo el día justo después de terminar la ortodoncia, pero después su uso se limita a las horas de sueño.
Por su parte, el retenedor fijo es un fino alambre que se adhiere en la parte interna de los dientes.
No interfieren de ninguna forma con el día a día del paciente y resultan cruciales para evitar tener que repetir en el futuro el mismo proceso.
Y es que hay personas que, por no haber llevado un sistema de retención adecuado, han tenido que someterse a un retratamiento de ortodoncia.
Ahora que ya sabes de qué forma se puede corregir el apiñamiento dental, no lo dudes y comienza ya tu tratamiento.
Si simplemente deseas ampliar la información, puedes contactar con nuestros especialistas. Estaremos encantados de poder atenderte.