9 cuidados que debes tener si quieres que tus carillas dentales duren mucho tiempo

9 cuidados que debes tener si quieres que tus carillas dentales duren mucho tiempo

Las carillas dentales, ya sean de composite o de porcelana, son un tratamiento con alta demanda dentro de las consultas de Estética Dental.

Su popularidad se debe a que ofrecen una solución natural, rápida y personalizada para mejorar el aspecto de la sonrisa.

Pero, además, los pacientes valoran mucho otro de sus aspectos esenciales: son muy duraderas.

Aun así, para que podamos conservarlas el mayor tiempo posible, es fundamental que la persona tenga cuidado con ellas para evitar posibles problemas.

No hay que olvidar que, por mucha resistencia que ofrezcan las carillas a día de hoy, no dejan de ser unas finas láminas de porcelana o composite.

Es decir, son una parte adherida a la cara externa del diente, por lo que debemos cuidarlas tanto o más que a nuestras propias piezas naturales.

¿Cuál es el tipo de carilla dental más duradera?

Los cuidados diarios de las carillas son esenciales para asegurar su durabilidad, aunque por las características de los materiales, unas son más resistentes que otras.

Las carillas dentales de composite duran un máximo de 5 años, aproximadamente.

Sin embargo, las de porcelana son más resistentes, llegando a durar alrededor de 10 o 15 años si la persona las mantiene correctamente.

Dentro de este tipo de carillas estéticas de porcelana solemos distinguir entre las dos marcas principales –e.max y Lumineers–, teniendo ambas la misma duración.

¿Cómo se deben cuidar las carillas dentales?

A pesar de haber indicado los años que duran las carillas, no olvides que solo es posible mantenerlas en buenas condiciones si seguimos una serie de consejos.

Por eso, queremos darte estas indicaciones relacionadas con los siguientes aspectos:

1.  Comidas y bebidas con coloración

Si bien este punto no es importante tenerlo en cuenta en el caso de llevar carillas de porcelana, sí juega un papel fundamental en el supuesto de que sean de composite.

Y es que este material tiende a teñirse con el paso del tiempo y con el consumo de alimentos o bebidas que tienen mucha coloración.

Por ejemplo, nos referimos al cafévino tinto, té, refrescos de cola, chocolate negro, frutos rojos, currysalsa de soja

Tener carillas dentales de composite no significa tener que eliminar obligatoriamente estas comidas y bebidas de tu dieta, ni mucho menos.

Sin embargo, con el fin de que conserve todas sus propiedades estéticas, nuestra recomendación es que restrinjas su consumo lo máximo que e sea posible.

Por el contrario, las carillas de porcelana no plantean este tipo de problemas.

Esto se debe a que es un material que no pierde su coloración ni se oscurece, además de conservar sus cualidades estéticas durante muchos años.

2. Tabaco

El hábito de fumar causa manchas en los dientes naturales, por lo que irremediablemente afecta también a las carillas de composite.

Por tanto, si llevas este tipo de carillas dentales, te aconsejamos tener especial cuidado con los cigarrillos y eliminar, o al menos reducir, su consumo.

Tal y como sucedía con los alimentos con fuerte coloración, el tabaco no afecta al tono de las carillas de porcelana, pues dicho material no se tiñe.

A pesar de ello, ten en cuenta que el tabaco es muy perjudicial para el organismo en general y para la salud bucodental en particular.

3. Alimentos muy duros o pegajosos

Es muy importante tener presente este aspecto, independientemente del material con el que estén confeccionadas nuestras carillas.

Cualquier alimento muy duro -o incluso pegajoso– supone un peligro para las carillas estéticas porque corren el riesgo de despegarse o, peor aun, romperse.

Ejemplos de estos alimentos podrían ser determinados frutos secos o snacks (kikos, garbanzos tostados…), turrón duro, zanahoria cruda, cubitos de hielo

Además, presta atención a la forma que tienes de morder bocadillos o manzanas.

Es habitual realizar un movimiento de palanca que pone en riesgo la integridad de tus carillas, así que es preferible partirlos a trozos.

4. Higiene bucodental

Las rutinas de higiene oral sin cruciales para asegurar una salud bucal óptima en todos los sentidos, pues nos permite mantener los dientes sanos durante toda la vida.

En el caso de las carillas dentales, ayudan a preservarlas y a que conserven sus propiedades estéticas durante mucho más tiempo.

Con el fin de tener una adecuada limpieza diaria de tus dientes y encías, te damos una serie de consejos:

  • Cepíllate los dientes después de cada comida.
  • Usa el hilo dental después de cada cepillado o, al menos, en el último del día (antes de dormir).
  • Utiliza un enjuague bucal antes de irte a dormir y tras lavarte los dientes.
  • Acude a tu higienista dental de confianza para que realice una limpieza bucodental profesional como mínimo una vez al año.

5. Morder objetos

Hay personas con pequeñas manías que, aunque parezcan inofensivas, pueden dañar en gran medida las piezas dentales y carillas.

Puede que no sea tu caso, pero uno de estos vicios sería, por ejemplo, mordisquear bolígrafos o las uñas.

6. Usar los dientes como herramienta

Por otra parte, hay veces en las que tendemos a usar nuestros dientes como si fueran herramientas para abrir o romper determinados objetos, como embalajes, cáscaras…

De la misma manera: ten cuidado con estos malos hábitos dentales, ya que te pueden costar que una carilla se despegue o se fracture.

7. Férula de bruxismo

Las personas que padecen bruxismo aprietan su dentadura de manera involuntaria, sobre todo por la noche o en momentos de estrés.

Por eso, siempre es recomendable que estos pacientes usen una férula de descarga para contribuir a la relajación muscular de la cara y evitar la tensión mandibular. 

Además de evitar el dolor y el desgaste de las piezas dentales que contactan entre ellas, la férula de descarga evitará que se rompan las carillas.

8. Protector bucal

Los protectores bucales están indicados en personas que practiquen deportes de contacto como el fútbol, el baloncesto, el rugby, el hockey, el boxeo, el kickboxing o cualquier arte marcial (jiu jitsu, karate, judo, taekwondo…).

Desde Ferrus & Bratos, siempre aconsejamos que se usen estos protectores aunque el paciente no se haya sometido a ningún tratamiento dental.

Pero en el caso de llevar carillas dentales, es una protección muy efectiva para evitar su fractura o caída en los choques accidentales que se producen en este tipo de deportes.

Si tienes dudas sobre qué clase de protector bucal es el más conveniente para ti, puedes consultarlo con tu dentista de confianza.

9. Mantenimientos y revisiones

Aunque las carillas de porcelana no necesitan mantenimientos periódicos, las de composite sí los requieren.

Los mantenimientos consisten en acudir al especialista en Estética Dental para que lleve a cabo un pulido de las carillas.

El objetivo de estas revisiones es que el tratamiento dure el tiempo previamente mencionado: 5 años.

La periodicidad con la que se deben realizar estas visitas a la clínica la marca el dentista en función de cada caso concreto.

Así, una persona que fuma deberá acudir con más regularidad que un paciente que no lo hace.

Una vez que tengas las carillas ya colocadas, es importante que hagas caso a las instrucciones indicadas por el especialista que haya llevado a cabo tu tratamiento.

Acude a todas las citas y revisiones que te paute y sigue todas las indicaciones que te ofrezca relativas al cuidado de las carillas.

Es quien mejor conoce tu caso, así que podrá darte una serie de consejos muy útiles y personalizados.

Fuente: https://www.clinicaferrusbratos.com/