¿A favor o en contra del uso del chupete?

¿A favor o en contra del uso del chupete?

Especialistas subrayan los beneficios en el bebé por el uso del chupete y advierten de los riesgos que se corren cuando la utilización no es la adecuada

El sentido común es el mejor aliado para que los padres acierten en el uso del chupete. Pero a pesar de buscar lo mejor para sus hijos, a veces hay dudas sobre el tiempo que deben tenerlo y el momento en el que debe desaparecer de las vidas de los niños. Si bien muchos padres abusan de este pequeño objeto que tanto calma a los bebés, otros optan por no recurrir a él como si fuese una especie de «demonio» para la salud de sus hijos.

Especialistas en pediatría y en odontología nos cuentan las ventajas del uso del chupete, que incluso puede reducir el riesgo de muerte súbita. Pero al mismo tiempo, hablan de los peligros que se corren cuando la utilización no es la correcta. Lo más importante, pensar en el beneficio del niño y no en el de los padres.

A favor del uso del chupete

Uno de los reflejos primitivos de supervivencia del ser humano es el de succión, de ahí la necesidad de un recién nacido de tener algo en la boca. «Succionar es una necesidad para el bebé, le da una sensación de distracción a la vez que le tranquiliza. Y se evita que se meta el dedo en la boca», explica a ABC Familia Jorge Martínez, médico pediatra del Hospital Niño Jesús. Hay momentos en los que su uso es muy recomendable, como «al poner as vacunas, porque el bebé se distrae y no se concentra en el dolor» o cuando se viaja en coche o en avión. «La razón es muy sencilla. Al succionar logramos nivelar las presiones con el oído medio y de esta forma se evitan dolores y malestares en los pequeños», aclara el médico pediatra.

Los últimos estudios de la Academia Americana de Pediatría (AAP) muestran que el uso del chupete en la siesta y durante la noche en el primer año de vida «disminuye el riesgo de muerte súbita», advierte Jorge Martínez.

Y si hablamos de dientes, ¿el chupete es el mayor enemigo de la dentadura de los niños? Para Eva Martín Olivera, odontopediatra en el Servicio de Odontoestomatología del Hospital San Rafael, “el chupete no perjudica la dentición siempre que su uso sea el correcto. Es importante saber que durante los primeros 24 meses de vida, el niño necesita continuar con su hábito de succión y el uso del chupete es casi necesario para evitar que succione otros objetos (sabanas, juguetes…) o incluso el dedo”. Es decir, un uso correcto de un chupete adecuado, durante un tiempo concreto «es lo considerado ideal por la comunidad odontológica internacional»

En contra del uso del chupete

Los especialistas señalan varios momentos importantes en la vida de los bebés y niños en los que es importante que no usen el chupete. Uno de ellos, nada más nacer, “porque su uso precoz puede interferir en la lactancia materna ya que es posible confundir al bebé”, subraya Jorge Martínez. “Se recomienda evitar el chupete en las primeras 3-4 semanas de vida del bebé”, añade.

El médico pediatra del Hospital Niño Jesús recuerda también que es importante conseguir que los bebés no dependan del chupete «porque van a ver condicionado su sueño». En su opinión, hay que evitar que los niños se duerman únicamente si tienen puesto el chupete y si se les cae durante la noche, no debería afectar en su sueño y despertarse.

Entre los mayores riesgos de un uso indebido del chupete «es la aparición de alteraciones en la posición dental o incluso esqueléticas, como la mordida abierta anterior, y eso si está descrito en numerosos estudios», señala Eva Martín Oliveira. La recomendación que hacen en el Servicio de Odontoestomatología del Hospital San Rafael es que la edad máxima del uso del chupete se los 3 años. «Hay que reseñar que la retirada no debe hacerse coincidir con momentos importantes de su vida, como el inicio de la escolarización o la llegada de un nuevo hermano», aclara la especialista. Eso sí, «no debe usarse todo el día sino por la noche o en los periodos de descanso diurnos. No recomendamos el uso de colgadores de chupete para evitar que exista una posibilidad continuada de acceso al chupete», añade. Muy problemático puede ser el uso del chupete mezclado con sustancias dulces como el azúcar o la leche condensada porque aumenta el riesgo de caries.

Jorge Martínez, por su parte, cree que una buena edad para dejar el chupete es la de 2 años, «buscarles otra distracción, y entre el año y los 2 años, se debe usar lo menos posible». Para dejar el chupete, «lo mejor es buscar una fórmula con la que sea el propio niño quien tome la decisión de rescindir de él porque así será más fácil que lo acepte en los días posteriores».

A lo hora de hablar de la tipología del chupete, «nuestra experiencia nos hace recomendar sin ninguna duda el uso del chupete con tetina fisiológica en forma de gota y siempre el tamaño más pequeño, no siendo necesario ir aumentando el tamaño a medida que va creciendo», afirma el equipo de Odontoestomatología del Hospital San Rafael.

El médico pediatra del Niño Jesús cree importante utilizar “chupetes de una sola pieza, de silicona».

 

FUENTE: abc.es